Un Dios Prohibido, de Pablo Moreno y en la que tuve el honor de ejercer de ayudante de dirección en octubre de 2012, ha ganado el premio a la mejor película en el V festival Mirabile Dictu en Roma este pasado jueves 26 de junio de 2014.

El título se ha movido por distintos festivales de corte religioso y ha sido galardonado con el premio «Bravo» concedido por la Comisión de Medios de Comunicación de la Conferencia Episcopal Española y con el premio “Alfa y Omega” a la mejor película sobre la Fe del año 2013.

La película, que narra el asesinato de 51 miembros de la comunidad claretiana en la ciudad de Barbastro martirizados durante el inicio de la guerra civil española, se rodó con un presupuesto aproximado de 200.000€ en un solo mes no exento de problemas de todo tipo.

Sin lugar a dudas es el rodaje más duro al que me he enfrentado jamás, lógico teniendo en cuenta la cantidad de actores y que se trata de una película de época con tan escaso presupuesto (y personal), y es por eso que me siento especialmente orgulloso de que haya sido reconocido el trabajo de todo el equipo con el premio a la mejor película entre 1600 candidatas procedentes de 120 países.

Aunque Dios sabe que yo no soy creyente, me parece un milagro haber terminado vivo este rodaje.